New Castle es de esas ciudades en las que nunca no habíamos fijado, si soy completamente sincero, hasta que no cogimos el ferry, no sabia siquiera donde estaba. Hoy nos tocaba bajar de Edimburgo hasta allí. Elegimos una carretera distinta a la que usamos cuando subimos desde el ferry, ya que, aunque era por la costa, era más una autopista, aburrida, llena de tráfico y con pocas curvas. Esta vez íbamos por el interior.

Hoy hace buen día, el viaje no es muy largo para lo que estamos acostumbrados en esta pasada semana y media. Ajustamos hasta las 10 para salir del apartamento, hora en la que teníamos que dejarlo, preparamos todo y nos marchamos. Hacia calor, más teniendo en cuenta que abandonábamos la ciudad, así que quitamos los forros de chaqueta y pantalón.

Pronto salimos de Edimburgo y comenzamos a circular por una carretera con buen piso, ancha, con alguna curva y tambien mucho tráfico. No es especialmente memorable, pero definitivamente más divertida que la otra y no se tardaba mucho más.

Paramos a eso de las 12:30 a comer, es un restaurante a pie de carretera. Es un hotel restaurante, no muy grande. En el comedor, unas tres mesas ocupadas, todas por, digamoslo así, personas mayores. Esto es algo que llevamos comentando todo el viaje, la gran mayoría de la gente que nos encontramos, es mayor, mayor de 60 años quiero decir. Sobre todo en los pueblos, los bares, los sitios pequeños, no vemos muchos jóvenes, lo que se puede convertir en un problema en unos años.

Comemos bien y a buen precio y seguimos ruta. Hoy toca dormir en hotel, hemos cogido uno a las afueras de la ciudad que tenía buena pinta y buen precio. En esto A. es la experta, yo no tengo paciencia. Por mi cogería siempre el primero que me cuadra, pero ella le da otra vuelta y encuentra otro mejor, más barato.

Llegamos al hotel, hace calor de nuevo, más teniendo en cuenta que hemos rodado despacio los últimos kilómetros al acceder a New Castle. Aparcamos fuera y entramos a hacer el check-in. Una de las chicas de recepción habla español, es mejicana, le enseña a la otra como decir la z de nuestro apellido, nos dicen que nos hacen un upgrade de la habitación por ser españoles, nos explican donde podemos aparcar y nos dan mapa de la ciudad y llaves de la habitación.

Una vez aparcados, maletas en la habitación y cambiados de ropa, nos vamos al centro a conocer la ciudad. Hay que ir en moto, aunque por esta vez y por ser muy corto el paseo, vamos en vaqueros.

Llegamos al centro y damos vueltas, muchas vueltas y es imposible aparcar, no hay un hueco donde dejar la moto!. Nos metemos en un parking de la universidad, con la esperanza de encontrar un sitio donde dejar la moto. Lo único que podemos hacer es dejar la moto en una plaza de coche y, como hay pago por móvil, las motos también pagan. Casi resignados hacemos un último intento con «San Google» para intentar encontrar un parking de motos cerca, ya que lo vimos al entrar, antes de empezar a dar vueltas. Al parecer hay varios, según la web del ayuntamiento de New Castle, así que poco a poco mirando en maps, resulta que hay uno a unos 100 m. de allí, de hecho se ve desde aqui! A. ni siquiera se sube, acerco la moto al parking y caminamos hacia el centro.

El centro de New Castle no es muy grande, de hecho caminamos siguiendo el mapa que nos han dado en el hotel y pronto visitamos el castillo (por fuera, estaba ya cerrado), la catedral y la zona de las tiendas de compras y bares. Hay mucho ambiente, mucha gente en la calle, no hace mal día y las terrazas están puestas y la gente está en la calle. Definitivamente nos gusta esta parte de la ciudad y el ambientillo que hay.

Después de unos cuantos paseos, el hambre aprieta y entramos en el Harry´s. Es una mezcla entre pub, restaurante y cafetería. Nos sentamos al fondo, la zona que parece restaurante, pedimos nuestra comida y cotilleamos. Hay muchos camareros, el sitio es grande, pero no demasiados clientes en el restaurante, probablemente aún es pronto, así que en 10 minutos, 4 o 5 camareros nos atienden o nos preguntan si está todo bien. Nuestra comida llega, cenamos bien y seguimos de paseo. Volvemos a la moto, hotel y a descansar, mañana se acaba el viaje definitivamente, volvemos a Bruselas.

Aparcamos en la parte de atrás del hotel, no es un parking cerrado, pero al menos está vigilado. Cuando llegamos no hay sitio :O. New Castle es definitivamente el sitio donde no es fácil aparcar por defecto :). Uno de los cocineros del hotel sale, es motero también, tiene su Suzuki SV Azul aparcada entre dos coches. Hablamos de nuestra ruta, nos dice que mañana él se va a la zona de Fort William hacia Skye (increíble esa carretera), nos dice que dejemos la moto delante de un coche, que si necesitan sacarlo en recepción nos llaman. Nos deseamos buen viaje y buena tarde mutuamente y aparcamos.

Ya en el hotel, dejamos los trastos y nos bajamos a tomar un refrigerio al «lounge» del hotel, un bar, con una marcha sorprendente, incluso con un DJ.

Y así acabamos nuestra última noche en tierras inglesas, mañana vuelta a casa.

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