Tres motos, tres estilos (parte 3)

Y por fin llegaba el miércoles y la hora de reacoger la tercera moto, la mía. La R1200RT de 2012. 110cv., Motor bóxer, aún refrigerado por aire y todo ese detalle técnico con el que no os voy a aburrir. A pesar de ser mi moto, trataré de ser lo más objetivo posible.

Después de haber probado la GT y la RS, volver a la RT se antojaba como un reestreno, ya que las diferencias entre las tres eran muy grandes.

Las primeras impresiones eran de todo distinto, el tacto del acelerador, frenos, la altura al suelo, el viento… Poco a poco fui comparando esas sensaciones con las que recordaba de los dos días anteriores.

Empecemos por el motor, menos fino y menos potente que el de la RS, este bóxer transmite más vibraciones que el nuevo, pero sin llegar a ser nunca molestas. Sobre todo esto se nota más en parado, con el motor arrancado claro . En cuanto a potencia, como decía en su análisis, no pude estirar mucho el de la RS, pero quizás es más progresivo y menos brusco en bajos. Aún así los 110cv. de la RT no se te quedan cortos ni yendo cargada hasta los topes.

La posición de conducción de este moto para mi es la ideal, piernas relajadas, espalda recta, brazos semiflexionados, todo está en su sitio y pasar horas conduciendola  no se hace eterno ni doloroso.

Pero no todo es ideal, el gran talón de Aquiles de esta moto son los espejos, situados demasiado bajos y a la altura del manillar, te tienes que acostumbrar a ellos y moverte un poco para ver bien. Con maletas y pasajero resulta a veces complicado ver qué hay detrás de ti. Por otra parte, en esa posición protegen las manos del viento, cosa que se agradece cuando hace frío y se denosta cuando hace calor.

En cuanto a conducción la moto va muy bien. La suspensión electrónica hace que te olvides de que vas cargado o acompañado y en carreteras reviradas el modo Sport ayuda a hacer más divertida la travesía. Pero lo mejor para mí es la combinación de la frenada combinada (con la maneta del freno delantero se frenan las dos ruedas)  y la suspensión con telelever, la sensación de frenar fuerte y que la moto no se hunda en la parte frontal.Tanto la GT como la RS, a pesar de no tener telelever, mantenian también ese equilibrio.

A modo de conclusión, las tres son buenas motos, cada una tiene sus pros y sus contras. Para el uso que yo hago, principalmente ir a diario en moto a trabajar (unos 50kms. ) más rutas de fin de semana, puentes y demás, habitualmente con paquete y equipaje, me sigo quedando con la RT. Por protección aerodinámica y de la lluvia, frenos y comodidad de conducción. La RS sería la segunda candidata, por motor y comodidad… La GT sólo estaría en mi punto de mira como moto para hacer alguna ruta mañanera los fines de semana, la poca protección aerodinámica y, sobre todo, las vibraciones en el manillar me hacen descartarla.

Lo ideal, montar el motor nuevo (el de la RS) en mi RT … O esperad, BMW ya ha hecho eso, se llama R1200 RT LC

Espero que mi primera incursión en esto de los análisis moteristicos os haya gustado, si es así, me encantaría leer vuestros comentarios.