Una vez más y prometo que es pura casualidad y BMW no me paga :), en Bruselas tocaba visitar el BMW Motorrad Road Show. Además de presentar la nueva Nine T, BMW Brussels organizaba una serie de actividades para llamar a posibles clientes a visitar sus instalaciones y vaya si funcionó. Un grupo de música tocando dentro del concesionario, una barbacoa con bebida para los visitantes, una camiseta de regalo y la oportunidad de probar toda la gama BMW Motorrad eran el reclamo perfecto.


Aunque me enteré tarde, pude apuntarme al llegar para probar la K1600 GT. Posiblemente no es mi moto a priori, pero probar la GS o la nueva RT, podría ser una tentación demasiado peligrosa ;). Después de un par de horas disfrutando del panorama moteril y , por qué nodecirlo, del grupo de música que era realmente bueno, tocaba probar la moto.

La moto tiene el sistema keyless, o lo que es lo mismo, no lleva llave, de esto ya hablamos cuando probé la RS.

La primera impresión al subirse es que no es tan grande como parece. Una vez detrás del manillar, la distancia de este a la punta de la rueda delantera no se nota, pero el espacio que ocupa,el motor 6 cilindros, se puede apreciar perfectamente mirándola desde uno de los lados. La postura es cómoda, quizás el asiento un poco bajo, pero no he pedido que me lo suban, sólo van a ser 20 minutes de prueba. Los mandos están en el sitio que los espero, no hay mucha diferencia con la RT, aunque al ser la full equipe tiene muchos más botones :).

Llega el momento de ponerla en marcha, yujuuuuuuu, contacto en el botón central (donde debería ir la llave), embrague, punto muerto, start… 160 cv. rugiendo… Pero… que pasa aquí? Donde están las vibraciones? El motor de 6 cilindros es muy fino, quizás demasiado para lo que estoy acostumbrado. Antes de tener la RT, siempre había oído hablar a gente del motor bóxer y de sus vibraciones y de aquello de que «o lo odias o lo amas». Reconozco ser bastante agnóstico con estas cosas, pero lo eché de menos al poner en marcha la GT. Tanto que, aunque pueda parecer un poco estúpido, tienes la sensación de no sentir el motor. La mejor prueba fueron los dos o tres primeros acelerones que yo y la mayoría de los que la probamos, dimos antes de cogerle el tacto. Para ser un motor tan tremendamente grande y potente, apenas se nota en cuanto a vibraciones. Esto, que a priori debería ser una ventaja, para mi era un poco … extraño, como digo parecía que me faltaba algo para sentir la moto completamente y eso pasaba incluso en marcha.

La prueba eran unos 20 minutos, la ruta la elegías tú, así que después de darle muchas vueltas, decidí irme por una zona conocida, para evitar perderme y llegar tarde. Como no había mucho tiempo que perder, no dediqué mucho tiempo a jugar con la ingente cantidad de botones que tiene, por no hablar del display. Suspensión electrónica, modos de conducción, ordenador de abordo, radio y un largo sin fin de gadgets que será mejor explorar en parado y con más calma.

Salgo por fin y las primeras sensaciones una vez en marcha son muy buenas, el moto es sorprendentemente manejable a velocidades lentas y se mueve bien entre el tráfico, a pesar de no ser, claro está, su hábitat natural. Cogido ya el tacto del acelerador, los frenos y el embrague y una vez recorridos los primeros metros comencé a tratar de analizar los aspectos generales.

Como siempre hago cuando pienso las cosas previamente, nada más pasar la primera rotonda, cambié de idea y empecé a improvisar con la ruta. Cogí la autopista a unos 500m. del concesionario, con la idea de ir hacia el norte en busca de evitar atascos y calles estrechas para poder probar bien la K. Una vez en la autopista, situado en mi carril una vez incorporado y con la 6ª engranada, me fijo en la velocidad (unos … más de 120) y en las revoluciones (unas 2500) y pienso «pero si no he estirado siquiera una marcha!!». El motor es muy suave y progresivo, mucha fuerza en bajos, casi desde ralentí, con lo que «traga» marchas una tras otra sin protestar y sin necesidad de subir mucho las revoluciones.

Subo un poco la pantalla, esto funciona igual en la mía, pero en la K en el display te informa de en qué posición está :). Está claro que aqui esta moto es la ideal, autopista, velocidad de crucero, posición cómoda… podría tirarme así horas. Pero tengo tiempo límite así que, una vez más, decido cambiar la ruta y salirme en la próxima salida. Fail!!! Bruselas está en obras y todas las calles dirigen de nuevo al centro de la ciudad así que media vuelta y a la autopista de nuevo. Aquí si noto la moto pesada y grande. Giro en un semáforo y doy la vuelta en una calle estrecha, el ángulo de giro no es el mejor y no me atrevo a tumbar mucho la moto, hay gravilla y no tengo el tacto del embrague todavía cogido lo suficiente (la primera vez que la RT se me fue al suelo fue por un giro así a poca velocidad, la moto se me caló porque estaba fría y no fui capaz de sujetarla). Superado el giro, vuelta a la autopista y pruebo la aceleración, ya adaptado a los mandos y con la vista acostumbrada a dónde está el cuentavueltas y el cuentakilómetros, estiro segunda, tercera… Potente, muy potente, sorprendentemente ágil y potente. El motor es espectacular, empuja desde abajo, empuja mucho y parece que no va a parar nunca. A pesar del tremendo peso, cuando las vueltas suben de 3500 parece que la rueda delantera va a despegarse del suelo. Si tienes que reducir la velocidad, no necesitas bajar marchas, recupera en sexta casi desde cualquier punto.

Como la velocidad ya era más que suficiente, subo marchas hasta la sexta sin apenas exprimir y volvemos a rumbo de crucero pero… no!!! atasco en el Ring!!! Lo que me faltaba. Reduzco la velocidad y decido coger la primera salida que pueda, pero aún así, los tres carriles de la autopista están parados y me toca filtrarme en el tráfico algo más de un kilómetro. Para los que no lo sepáis, en Bélgica es legal que las motos se filtren en el tráfico siempre que la velocidad de los coches sea menor de 50km/h y con tu moto no superes en 20km/h la velocidad de los coches. Esto hace también, que los conductores de los coches, por regla general, hagan sitio para que las motos puedan pasar en los atascos (si no están cazando pokemons con el móvil). Acostumbrado a hacerlo a diario con la RT, comienzo a pasar entre los coches, sorprendido por lo fácil que se hace, la moto se siente «ligera» y para nada aparatosa. Quizás los espejos un poco justos a veces, por estar a la altura de los de los coches, pero por lo demás, sin incidencias.

Pasado el atasco, vuelta al tráfico normal y apurado por la hora, me salgo en la próxima salida, hago un cambio de sentido y vuelvo a Bruselas. Aprovecho para probar en un par de giros largos a ir un poquito más rápido y «tumbar» un poco. La GT se comporta estupéndamente, es fácil de meter en las curvas (por desgracia pocas) que di y se siente incluso, en algún momento, divertida. En estos ires y venires, también pruebo los frenos, nada que reprocharles, frenan mucho y progresivo, buen tacto y gracias a la suspensión, la moto no se hunde del morro… todo en orden. La suspensión, la verdad es que no pude jugar mucho con ella, sí que me dió la sensación de que barqueaba un poco en el modo que llevaba por defecto (creo que ponía dynamic), la cambié a modo road (creo) y mejoró. Como digo, no tuve mucho tiempo para jugar con los diferentes modos y probar cosas, pero la sensación general fue muy buena. Tened en cuenta que probé la moto sin maletas ni bahúl, ni pasajero, todas esas variables pueden cambiar un poco el comportamiento de la suspensión. Pero en general las sensaciones fueron muy buenas.

Ya se aproximaba la hora de entregar la moto de vuelta así que entro en la ciudad, callejeo un poco detrás de una de las RTs también en prueba, de nuevo atasco, serpenteamos entre los coches, hacemos un par de rotondas… Aquí también noté la moto pesada. En realidad no sé si es por ser pesada, o por tener más distancia entre ejes, que hace que la moto sea más dificil de girar en rotondas de radio corto o giros muy pronunciados. También la falta de confianza y las pocas ganas de meterme en un lío tirando una moto de más de 25.000€ al suelo, me hicieron ir más tenso y la conducción no era igual de fluida. Quizás el único pero que le puedo sacar a la moto, fue en este momento. Nada más salirme de la autopista y parar en el primer semáforo, el ventilador saltó para regular la temperatura del motor. Lo que hizo subir un flujo de aire caliente a piernas, pecho y cara bastante importante. Fue un poco sorprendente para mi que pasase esto, porque ni hacía tanto calor (unos 18º) ni había exprimido tanto la moto como para que se sobrecalentase. Evidentemente esta moto noes para ciudad, pero habrá muchas circunstancias en las que viajas y te toca meterte en una y callejear. Si te toca hacerlo en verano, prepárate para pasar calor con los «humos» del motor.

Entregada y lista, disfruto del bocadillo cortesía de BMW Brussels, analizo y saco conclusiones. Si habéis llegado hasta aquí leyendo, habréis visto que he escrito muchas veces que «las sensaciones» eran buenas y lo fueron. La moto me gustó mucho, en general, quizás porque mi idea previa era que «no era mi moto» y pensaba que con su peso y sus características sería mucho más difícil de llevar. Sea como fuere, sería una seria candidata en caso de que en algún momento decidiese cambiar mi RT (que, por suerte para mi cartera, no es el caso) por otra y es una magnífica rutera para hacer kilómetros y kilómetros.

Me voy a permitir pedirle a BMW que haga algo así con un motor bóxer… y entonces me tendrá completamente convencido 😉

Sin más, espero que os haya gustado mi particular análisis, hasta la próxima!!

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