Allá por 2015 por avatares del destino, acabamos mudándonos a Bruselas a trabajar.

El cambio implicaba muchas cosas, una de ellas, dejar de salir en moto con los que, desde hacía años, prácticamente desde que me saqué el carnet, compartía rutas un fin de semana sí y otro también. Así que empecé a buscar otros estímulos en esto del mundo motero. Fue así como, un buen día, di con un podcast llamado viajo en moto, en el que un tal Roberto Naveiras entrevistaba a viajeros, en moto claro, y divagaba sobre lo divino y lo humano.

Justo en aquel momento, Roberto empezaba a emitir los programas en directo y con ello, a los pocos programas inició un chat en Telegram.

Y ahí empezó todo… Poco a poco ese chat, a la vez que las escuchas del programa, fue aumentando en número de integrantes y nació así una pequeña comunidad, la de viajomotistas.

Son las diez de la mañana, es domingo, hace frío y llueve y aquí estoy, en el culo del mundo conocido, como el propio Naveiras solía llamarlo en el podcast, sobre la moto de nuevo, a punto de salir de vuelta a Madrid.

Acompaño a otras cinco motos, los integrantes de un grupo genial, formado el viernes para subir a Grandas desde Madrid. Sara, Laura, Dani, Alex Lupo, Miguel, Roberto, el otro Miguel y Juan, estos dos últimos han tomado su propia ruta hoy, han sido los compañeros perfectos de ruta y de fin de semana.

Salimos de Grandas, rodando dirección Fonsagrada, con la carretera mojada, voy haciendo resumen mental del fin de semana y no puedo evitar el nudo en la garganta.

He podido conocer en persona por fin a tanta gente, que no sería capaz de repetir todos los nombres aquí, pero ahí van algunos: Olga, Jorge, Mikel, Josin, Ricardo Fite, Miguel Zarzuela, Carlos Sánchez, Luisfer y un largo muy largo etc. Gente increíble, buena gente con la que hablar, con la que he tenido contacto por internet pero nunca hasta este finde nos habíamos visto en persona.

Por no hablar de la gente que he conocido, José de Dame rueda, los propios chicos y chicas que subimos juntos en moto, Sugus, Manuel Montero, Mónica Moto y otros muchos con los que hablé, compartí mesa, caminata, cerveza o momentos durante el fin de semana.

Porque más allá de motos, de viajes, de rutas, de cilindros, caballos de potencia y equipajes, está reunión va de gente, de buena gente.

Llegamos a la autopista, nos esperan aún unos 300 kms. de aburrido viaje por la susodicha. El frío sigue, pero por suerte la lluvia nos respeta.

El ruidoso casco que me han dejado en el alquiler de motos y el aire que entra por todos lados no evita que siga recordando el finde.

El sábado hicimos una ruta, bajo la lluvia y a ratos con niebla, pero no importó, porque los más de 100 moteros que nos juntamos estábamos ahí para disfrutar del día y así lo hicimos.

Las risas en el albergue con Sugus, Mónica y Miguel, acosta de los efectos del menú de la comida o de los propios viajes de Sugus. Las conversaciones en la carpa, las presentaciones de Olga y Josin, el reencuentro con Fernando y Nacho.

Ha sido un finde de emociones, de risas y sobre todo de gente, de buena gente.

Ya en km. 222 de la autopista A6 y después de unos kilómetros con mucho viento, comemos el menú del día, charlamos, compartimos experiencias y hablamos de rutas de moto, de asientos de moto, de muchas cosas.

Volvemos a la carretera, ya no seguimos todos juntos, llueve de nuevo cuando abandonamos la autopista. Sorteamos el tráfico, nos comemos un atasco y llegamos cada uno a su casa.

La quedada viajomotista 2020, ha sido para mí muy especial, muy importante, de muchas sensaciones, todas buenas y sobre todo de GENTE, de buena Gente, de la que merece la pena.

Gracias Roberto Naveiras por crear esta comunidad y juntarnos una vez al año ?

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