De vuelta a Bruselas

Se acaba el fin de semana, ya es domingo y toca volver a casa. Con la sana intención de salir pronto nos levantamos a eso de las 8, bajamos a desayunar al buffet (como lo vamos a echar de menos) y regresamos a por el petate. Yo, valiente de mi, me dispongo a eso de las 10 de la mañana a ir al Parking a recoger la moto para cargar el equipaje en la puerta del hotel. El parking, de pago, claro está, y caro, también hay que decirlo (30€ el día), no abría los domingos… hasta las 11:30 de la mañana!! Así que después de un paseo enfundado en el traje de moto, tocó volver al hotel hasta que llegó la hora en la que se podía entrar y recoger nuestro vehículo.

Check out, carga de maletas en la moto, sorprendentemente cabe todo!! (algún día hablaremos de lo que llega a entrar en la maleta de la moto). Arrancamos y pretendemos parar en una gasolinera a la salida de La Haya. Una vez más el Gps y el sol apuntando a el nos hacen dar un rodeo… Qué nervioso me pone ver la exclamación naranja en el cuadro indicando que hay que repostar!

Salvado el momento, cogemos la autovía y nos dirigimos de vuelta a Bruselas. Primero Roterdam, luego Breda y finalmente Amberes nos van recibiendo por la aburrida y recta autovía. Sobre todo en la zona holandesa, limitada la mayor parte a 100, con cuatro carriles y muchos radares.

El calor aprieta y el hambre, de nuevo, también, así que a unos 50 minutos de casa nos salimos en un área de servicio… Madre mía!!! Está petada!! No hay ni donde dejar la moto!!  Seguimos …os he dicho lo poco que nos gustan las aglomeraciones de gente?

Así que decidimos volver a casa sin parar,  pero en las inmediaciones de Malinas se anuncia una estación de servicio con restaurante y nos resistimos a llegar a casa y tener que liarnos a preparar la comida… paramos. Por suerte mucho más despoblada que la anterior, aparcamos y a comer. Nada reseñable del sitio, más allá de que nos quitamos el hambre y regresamos a casa sin incidencias, con mucho calor, eso si.

A modo de resumen, buenos cuatro días disfrutando de Holanda y conociendo una zona de costa más que interesante para volver a disfrutar de la playa. Nada de grandes rutas moteras o curvas, pero entretenido, como siempre que se viaja.

Os dejo un vídeo del paso por la costa que comentaba en el post de inicio del viaje y alguna foto.

Hasta el siguiente post!