Como hacer más de 900 kms. en un día y no morir en el intento

Hace un tiempo decidi que iba a gastar una semana de vacaciones en ir a Asturias con la moto. 1600 kms. me separan de mi tierra y, hasta ahora, nunca había intentado llegar por carretera. Pues bien, ese viaje ha empezado hoy. Y digo ha empezado porque lo he dividido en dos etapas. Si el viaje en si es muy largo, tratar de hacerlo en una jornada es ridículo. Así que dividí los kilómetros en dos, no equitativos, de forma que el primer día sería un poco más largo, con algo más de 900 kilómetros y el segundo unos 700, tratando de evitar estar demasiado cansado el segundo día.

Escribo desde la habitación del hotel en Burdeos en el que me alojo, esperando salir mañana para completar mi viaje de ida.

Sabéis que yo no soy ningún héroe, este viaje no es una aventura, más bien es una locura bastante aburrida, pero vamos al grano. Como digo en el título os voy a explicar lo que yo he hecho para pasar este día sin pasarlo mal y completando mi viaje, hasta ahora sin problemas.

Es posible que alguna de estas cosas no sean 100% legales en algún país, así que digamos que yo solo nombro aquí ideas que se me ocurren, pero no las he llevado a cabo ?.

– El frío y la lluvia: en cualquier viaje en moto, pasar frío o mojarse por la lluvia pueden ser definitivos para hacernos pasar un mal rato. Para el frío yo llevo calcetines y guantes calefactados fundamentales para que no nos entre el frío de primeras. Debajo del traje de moto, llevo un pantalón y chaqueta Klim, que compré con el traje Klim latitude y una camiseta normal transpirable, de esas de decathlon, de las de hacer deporte. Es fundamental que todas las capas sean transpirables, más que que abriguen mucho. Con eso y con unos calcetines de ski de Lidl que llegan a la rodilla, no he pasado ni pizca de frío. En cuanto a la lluvia, el traje que llevo es fantástico y no necesito chubasquero, pero lo llevo por si acaso. Con el chubasquero es fundamental no ponerlo hasta que no hace falta realmente.

– El ruido: uno de los problemas de los viajes tan largos con tanta autopista es que el viento acaba volviéndonos la cabeza loca y acabamos aturdidos. Unos tapones para los oídos son perfectos para evitar eso, pero echar un ojo antes a los paises por los que vais a pasar, porque a veces, no son legales.

– Entumecimiento del cuerpo y cansancio: tantas horas en la misma posición cansan y es fácil que nos empiece a doler todo. Para mi el secreto es no esperar a que me duela algo para moverme. Si la carretera y el tráfico lo permiten, moved las piernas, pies, manos y hombros lo que podáis. Incluso contad repeticiones de ciertos ejercicios, como subir los hombros diez veces o girar los tobillos, así, además de movernos, nos entretenemos un rato.

El viaje es una carrera de fondo, no un sprint y como tal hay que tomárselo. Para evitar el cansancio lleva una velocidad en la que vayas cómodo, no trates de ir muy rápido para ganar tiempo, porque esa tensión te pasará la factura con el paso de los kilómetros. De igual forma, no escatimes en paradas, márcate un máximo de tiempo desde el principio y cúmplelo. Para mi el máximo son dos horas seguidas, como mucho a las dos horas me paro, incluso aunque no lo necesite. Al principio estaremos más frescos y nos dará la impresión de que aguantamos más, pero si pasamos demasiado rato encima de la moto sin parar, nuestro cuerpo va a protestar cuando paremos.

– Aburrimiento y mentalidad: la cabeza es súper importante para pasar tantas horas en la moto, así que hay que mantenerla entretenida. Si tienes intercomunicador en el casco, escuchar música o podcast puede ser vital para hacer pasar los minutos. Ponte música con ritmo, que te haga «Moverte» o cantar dentro del casco, eso te mantendrá despierto y se te pasará el tiempo volando. Como pasa con los tapones, ojo que en algunos países esto no es legal.

La cabeza es muy importante así que salir y pensar a los 5 minutos que te quedan 8 horas de viaje, desanima y te hace dudar, por eso divide tu viaje y ponte objetivos, puede ser simplemente de tiempo o de kilómetros. Puedes analizar la ruta y aprenderte los nombres de ciudades importantes por las que vas a pasar, así cuando lo hagas tendrás la sensación de ir avanzando. Cuando conocemos el camino, se nos hace más corto. Si llevas GPS, fíjate más en lo que llevas o en la distancia hasta el próximo cruce o cambio de carretera que en el total que te queda, como digo, mantenerse animado y optimista es vital.

Para evitar el aburrimiento puedes pensar en escribir tu blog y contar cómo has pasado el día, eso también me ha servido a mi 😉

Mañana me queda la segunda parte, espero que vaya tan bien como está primera.

Vssss