Warning: Undefined array key "rows" in /web/htdocs/www.notanoverlander.com/home/wp-content/plugins/free-social-media-icons/specific-feeds-social-icons.php on line 430

Warning: Undefined array key "rows" in /web/htdocs/www.notanoverlander.com/home/wp-content/plugins/free-social-media-icons/specific-feeds-social-icons.php on line 430

Hoy ha sido uno de esos días en los que se te olvida todo y disfrutas un montón. Hoy tocaba volver a entrar en Alpes, no había visitas a ciudades, ni prisa por llegar, así que así nos lo tomamos y el día ha sido redondo.

Comenzamos la mañana, como siempre, desayunando. Hace unos días comentaba que no estaba encontrando aquella cercanía que si tuvimos en Escocia con los que llevan los B&B, pues parece ser que el Karma o el guionista de Sinewan, me escuchó y los últimos tres han sido todo lo contrario.

Mientras desayunábamos charlamos con Eva (creemos que se llama así ?). Es una joven húngara que lleva desde 2016 viajando por Europa trabajando en granjas y de au pair. Hablamos de España, ya que ella paso unos meses el año pasado en Andalucía, de las tapas, de Italia y los diferentes sitios en los que estuvimos. Nos contó cómo acabó regentando ese B&B. Se vino a Menaggio a dar clases de inglés a unos niños de una familia, de au pair. Básicamente le pagaban un pequeño sueldo y le dan alojamiento y comida. Cuando sus clientes fueron a abrir el B&B le preguntaron si le interesaba el trabajo y, por qué no, lo aceptó.

Nos tiramos un buen rato charlando, de la diferencia entre los países europeos, de los precios, de un largo etc.

Por fin subimos a la habitación, recogemos y empaquetamos todo y a la moto.
Nos espedimos e Eva y salimos la carretera. Vuelve a hacer mucho calor y nos tememos que, de nuevo, el día se nos va a hacer largo.

Recorremos el lago por su lado oeste hacia el norte y nos desviamos. Nuestro primer destino era Saint Moritz, que por algún motivo, a mí se me había metido en la cabeza, incluso sin haberlo buscado en Google.

Tras salir de la zona de pueblos y semáforos, la carretera empieza a subir, cada vez vemos más motos y poco a poco nos vamos encontrando con curvas amplias y bastante rápidas. Vemos las montañas cada vez más cerca y más grandes.

Un cartel nos indica que el «pass» está abierto, lo que, a priori es buena señal y el GPS nos dice que tenemos por delante más de 20 kilómetros sin interrupciones.

Las curvas se vuelven más cerradas, la carretera más pendiente hacia arriba y la temperatura baja hasta los 15° en cuestión de muy pocos kilómetros. Paramos a cerrar las aberturas del traje y a que A. se ponga una chaqueta debajo del traje. Frente a nosotros baja el río con una fuerza tremenda, tanta que emite mucho ruido.

Seguimos subiendo, curva tras curva, volvemos a las tornantes, volvemos a sentir cerca la lluvia y volvemos a sentirnos pequeños entre las inmensas montañas que nos rodean. Nos paramos en una de las tornantes a hacer fotos, la altura que hemos subido, viendo la carretera debajo nuestro, da vértigo y todavía tenemos que seguir subiendo!

Muchos ciclistas suben poco a poco por la misma carretera, animamos a uno de ellos que pasa por delante nuestro con un aplauso, sonrie, nos da las gracias con un ok con su mano derecha y, sin perder pedalada sigue para arriba.

Continuamos y un par de kilómetros más arriba llegamos a la cima. Paramos a hacer fotos de nuevo, allí están todos los ciclistas con una furgoneta y un coche que les llevan avituallamiento.

Hacemos unas fotos y seguimos. Toca ahora bajar y el paisaje de este lado también impresiona. Bajamos una gran pendiente de tornante en tornante. Podemos ver frente a nosotros el valle por el que estamos descendiendo y la angosta carretera que nos llevará abajo.

Tenemos hambre y encontramos un sitio donde comer con varias motos aparcadas en la puerta. De nuevo volvemos a encontrarnos con muchos moteros alemanes, la mayoría grupos de hombres de unos 50 años para arriba, aunque aquí también llegó un heterogéneo grupo con un matrimonio mayor y lo que parecían sus tres hijos, los 5 en 4 motos.

Ya no queda mucho para llegar, seguimos viaje y en la bajada dejamos pasar a un Porsche amarillo que parecía venir con más prisa que nosotros.

Paramos a echar gasolina, curiosamente en Suiza, dónde estamos, que no lo he dicho, la gasolina es un poco más barata que en Italia.

Seguimos bajando y nos encontramos una de tantas zonas de obras. Estamos en temporada baja en esta zona, así que aprovechan para arreglar las carreteras ahora, antes de que los esquiadores vengan como locos :).

Un carril cortado y un semáforo nos mantienen esperando un rato. Esta ha sido la tónica durante estos días en los Alpes y Dolomitas.

Pasamos y unos metros más adelante nos encontramos una cola de coches parados. Nadie sube, así que poco a poco vamos avanzando. Pasamos coches y más coches sin que nadie venga de frente .. co** el Porsche amarillo! Pero cuánto tiempo lleva esta gente aquí?

Llegamos al meollo, dos autobuses no se cruzan en una medio curva. El que bajaba no se ha podido arrimar bastante y el que subía tiene el sitio tan justo que no se atreve. Un operario de las obras trata de guiar al autobús que sube para que pase, pero la conductora no se fía y da para atrás.

Nos bajamos de la moto, sobre todo por el miedo a que el autobús que tenemos delante, de para atrás y no nos vea y trato de ayudar al operario a guiar al autobús.

Le han cerrado el espejo izquierdo para que no toque el otro autobús y entre los dos, uno por cada lado le vamos indicando a la conductora para que no toque nada. Por fin libra sale. Se para para darnos las gracias y le pongamos el espejo bien, pero ninguno de los dos llega así que, sin mediar palabra, cruzo mis manos sobre la rodilla y el tío, sin preguntar nada pone su pie encima, lo subo, coloca el espejo y lo bajo. Me da las gracias en alemán, chocamos las manos y vuelvo a la moto. Menudo espectáculo. Pasa el bus para arriba y las motos que estaban detrás de él, que han visto parte del show, nos dan las gracias con una sonrisa en la cara.

Seguimos hacia abajo!.

Casi llegando a lo que parece abajo hacemos otra parada en un bar a la sombra, hemos bajado lo suficiente como para que vuelva a hacer mucho calor. Un helado, un poco de agua y a quitar chaquetas y abrir ventilaciones.

Llegamos por fin al Catrina Hotel en Disentis. Aunque nosotros habíamos reservado el Lodge (más barato), éste está en obras así que nos han traído a este. Esta prácticamente vacío, no es temporada de esquí,así que estamos super cómodos 🙂

Nos vamos a cenar al pueblo, comemos demasiado ya que pedimos algo que no entendemos y, al parecer, tampoco explicamos bien, ya que nos trajeron otra cosa… Pero no nos dimos cuenta hasta que trajeron la cuenta y la descripción del plato y el precio era otra ?. Todo está en alemán y el camarero no hablaba inglés más allá de yes y dessert.

Volvimos lloviendo y de noche ya al hotel, nos perdimos dos veces y guardamos la moto en el garaje.

Ha sido un día excitante, veremos mañana, nos toca Interlaken.

Categories:

Tags:

No responses yet

Deja un comentario